Lo bueno: único de Santiago (exceptuando los del Aeropuerto) abierto las 24 horas del día. Lo malo: demasiado concurrido, lo que lo hace propenso a quedar frecuentemente sin pastelería y dulces.
Múltiple variedad de cosas a elección, pero el servicio no es bueno teniendo la cantidad de personal que manejan. El espacio se hace pequeño para el tránsito de las personas a diario
Malo, malo el café Moka ... ni hablar del aseo y lo pequeño del local ... aahhhh y ni hablar de la gente wueona agranda q se creen dueños del mundo #eso