Restaurante castizo de toda la vida, abierto desde 1897. La pepitoria de gallina, perdiz escabechada, croquetas de bacalao y el revuelto de patatas de Julio Camba.
Castizorro. Clientela auténtica. Sopas castellanas para entonar, Pepitoria rica pero justa. Bacalao espectacular y abundante. Ponche segoviano de diez. Vino de la casa. 25€ por barba. Volveré