Arreglen ese pinche elevador, ya van dos veces que casi me aplasta. Gracias.
De lujo, quedó maravillosa la remodelación. No me alcanza para prácticamente nada, pero me conformo con el área de comida gourmet y la terraza.
Este siempre ha sido un cine VIP. Butacas cómodas y con sufueciente espacio entre una y otra sin tener que pagar $150.
Siempre esta hasta la madre, tanta gente le resta puntos, no sé si valga la pena. Si me preguntan, prefiero el Mercado del Carmen.
Delicioso el vino de Ribera del Duero. Las tapas buenísimas, probamos varias. Las brochetas de pulpo deliciosas, igual que el croissant de jamón serrano. Estupendo lugar para tomar una copa casual.
Les quedó de lujo. Excelente lugar para una comida casual y tomar una copa. Me encantó.
Una opción rica y diferente de hot dogs. Iba a calificarlos mal por el servicio, pero la reacción que tuvieron para reparar la falla habla muy bien del lugar.
Los sorteos con los niños gritones es una experiencia que se tiene que vivir alguna vez.
Precioso lugar. Vale la pena ir entre semana porque no hay mucha gente, aunque también tiene sus desventajas, pues tal vez no estén disponibles todas las actividades, como la tirolesa y las lanchas.
Rico, pero nada extraordinario. Negocio familiar, es como una fonda pero de comida china. Entre más personas vayan es mejor, pues los paquetes incluyen más y mejores opciones.
Les quedó muy bonita. Se agradece la amplitud y los espacios abiertos. Me hubiera gustado que tuvieran mejores opciones de comida.
Buena opción de carne, aunque no deja de ser un lugar de comida rápida. El jugo de carne y la ensalada no valen la pena, lo demás está rico.
De las pocas tiendas de discos que quedan, espero que sobreviva. Está superbien que se pueda pagar con puntos Bancomer, aprovechen.
Muy rico todo, se agradecerían porciones un poco más grandes. El mesero que nos tocó era un poco bruto, no hubo gran problema con eso, pero es imperdonable que su personal no esté capacitado.
Los noodles de esta sucursal son espectaculares, sobre todo el Sake Don y el Sukiyaki Rib Eye, no duden en pedirlos, tal vez mañana cambien al chef y ya no sepan igual, eso pasa en las cadenas.
Los marfiles (colmillos) tallados están muy cabrones. Bonito museo en general, aunque podrían mejorar muchísimo la museografía y curaduría, aquí no tienen el pretexto de que no hay dinero.
Uno de los centros comerciales más bonitos (y caros) del DF. Aquí viene mucha señora de nariz respingada, cara estirada y baja autoestima (envejezcan con dignidad señoras), así como pequeños mirreyes.
Amé con ganas este lugar, el más acogedor que he conocido. Visitarlo en la noche es un deleite, te transporta en un segundo a una trattoria italiana. Pizzas ricas, servicio atento... amé.
