Una verdadera delicia todos y cada uno de los platillos, servidos generosamente y con un sabor inolvidable. En lo personal los camarones rellenos de jaiba una delicia.
Que horror de lentitud! Parece que hasta que uno se molesta se acuerdan de ponerse a cocinar el pedido! Lastima que esta rico sino nunca volvia. Servicio, gente, es eficiencia! Capacitense!