Vale la pena visitar el museo. Es bastante fuerte, pero da el bagaje necesario para comprender la desaparición forzada y todos los movimientos sociales que han surgido por lo mismo. ¡Excelente!
Te va a mover todo. Digo, si tienes corazón. La desaparición forzada es un delito contra la humanidad y no debería suceder nunca. El mural de Lapiztola es conmovedor.