Lo mejor: la comida, está riquísima. Lo peor: el precio y el barullo. Me parece un poco caro y el local, aunque está muy chulo, no es muy grande, la música está muy alta y acaba resultando agobiante.
Lo mejor... los nachos, pesadillas y los margaritas y el ambiente (vodoo hell mex). Lo peor... un poco caro. Aún así recomendando para cenar o cervecear!